jueves, 18 de marzo de 2010

MI OPINIÓN

Mujeres Creando es un colectivo que nos prueba los alcances que posee la sensibilidad del ser humano y el uso de la creatividad por medio de las innovaciones de las ideas en las prácticas artísticas. Pero más allá de las acciones que dentro del marco teórico del arte se pueden considerar como pertenecientes a la vanguardia del performance, nos arroja su cosmovisión para reflexionar en relación a la posición de la mujer y las lesbianas dentro de las sociedades latinoamericanas, en el papel que ocupan dentro del sistema cultural y las connotaciones simbólicas que se le dan en la estructura política que generalmente son grupos desprotegidos, abusados y discriminados en diversos ámbitos, es pues, más que el trabajo artístico de Mujeres Creando, el aspecto de la desconstrucción cultural del sujeto mujer y lesbiana, permitiendo una reivindicación de la posición de las mujeres a partir de su ideología en contra del poder, el patriarcado, y demás instituciones globalizadoras que aplastan la individualidad y libertad de elegir de los sujetos incapacitándolos, ejerciendo un poder ideológico y coercitivo a través de una concepción consuetudinaria de responder a los roles determinantes que cuartan la autonomía del ser humano.





Lesbofeminismo y Performance del Colectivo “Mujeres creando”

Una vez que se ha abordado las conceptualizaciones y teorías con respecto a los términos artísticos y culturales, reconocido el contexto de la mujer lesbiana en Bolivia y desmenuzado las condiciones culturales, sociales y políticas con relación al Lesbofeminismo, se encuentran las condiciones necesarias para poder penetrar en el tema central que son las acciones políticas relacionadas con el performance como herramienta en las manifestaciones ideológicas del grupo Mujeres Creando. John Beverley nos explica la obra de Mujeres Creando en relación a sus performances: “En sus performances las distinciones entre teoría y práctica, arte y política, espacio privado y espacio público, sociedad civil y “multitud”, pensamiento y acción, se borran de alguna manera”, John Beverley en referencia a una de sus acción donde: se desnuda a varios hombres en una plaza pública, las mujeres se arrodillan y se inclinan para pintar los penes de aquellos hombres con distintos colores provocando una gran controversia entre las personas y la injerencia de las autoridades que resguardan el sistema legal, explica que “el acto de pintarlos niega o carnavaliza su autoridad. Su estatuto simbólico como falo…Aquí la separación entre arte y política, performance y manifestación, escenario y plaza, ha sido radicalmente eliminada. De alguna manera estamos ante un retorno a la teatralidad pública del Barroco, al espectáculo del Estado mismo como espectáculo, pero con un registro radicalmente nuevo, democrático e igualitario. Porque lo que queda cuestionado en el proceso no es sólo la autoridad patriarcal del Estado, sino también la persistencia del patriarcado dentro de la sociedad civil y de las mismas clases y grupos populares, las “contradicciones en el seno del pueblo” que convierten a las mujeres en subalternas de subalternos” . El ejemplo descrito e interpretado por Beverley, es uno de los tantos que podemos encontrar con respecto a las acciones que hace el colectivo Mujeres Creando, que proyecta a través de sus performances su posición política antitética al sistema cultural establecido en Bolivia y rebelándose públicamente en contra de las prácticas culturales del patriarcado e invitado a la reflexión personal al público que se encuentra presente en sus acciones.



Beverley agrega que: “Mujeres Creando protagoniza un teatro callejero gratis y al alcance de todos, de modo que son subalternos urbanos los que más probablemente se detienen a mirar un espectáculo que fascina pero que al mismo tiempo perturba sus hábitos y sus convicciones. Su performance, entonces, es al mismo una forma de acción social, un tipo de pedagogía popular y una manera de hacer arte”, las acciones de Mujeres Creando se prestan para retomarlos dentro de una categorización dentro de la teoría del arte por sus raíces dentro del arte conceptual, el arte político y el performance, sin embargo, ellas mismas recalcan que no se consideran artistas y que su trabajo tiene otros fines de corte político, social y de implicaciones culturales, pues su meta no es legitimarse dentro de alguna vanguardia o movimiento artístico posmoderno o contemporáneo, sino que es una forma que podemos entender de desconstruir aquellas formas rectoras que jerarquizan y otorgan roles dentro de la sociedad, pretendiendo rebatirlas y colocándolas en un lugar donde se puedan repensar y reconstruir.




Beverley asevera que “Hacer arte, pero no hacer una “obra de arte”, dicho performance no está en el acto mismo sino en las consecuencias que desata, que van mucho más allá de lo que puede ser contenido dentro de un “marco” de representación (el marco del video-imagen y la estructura diegética del video-texto)” añade más adelante que “lo que está en juego en el performance de Mujeres Creando es una nueva forma de “hacer política” desde el arte y el feminismo, lo cual quiere decir también una nueva forma de imaginar y crear el Estado y su historia “desde abajo”, si se quiere” .




En consideración y respeto al trabajo de mujeres creando quiero agregar algunas ideas de la forma en que ellas mismas se conciben escritas por una de las integrantes del colectivo, María Galindo aclara que: “No somos intelectuales, ni artistas, mientras el arte sea tan blanco, tan decente, tan masculino, tan decorativo, tan inocuo, tan egocéntrico y tan lejano a una buena sopa o a un hermoso empedrado. No somos artistas, somos agitadoras callejeras, cocineras, deudoras, feministas y grafiteras. No somos intelectuales, ni artistas, nuestras acciones no son anécdotas, su trascendencia única y central es en nuestras vidas, carecen del sentido del espectáculo, carecen del sentido exhibicionista que nutra morbosidad alguna. Por eso tienen sentido en la calle afuera y no adentro. Afuera en el medio de las relaciones sociales y no adentro en las mediaciones institucionales. Nuestras acciones son sencillas y contundentes.” , las prácticas del colectivo Mujeres Creando pueden presentar una bifurcación, pues al mismo tiempo que son acciones meramente políticas como lo expresa María Galindo, también responden a las características del arte conceptual, pues manifiestan la preponderancia de la idea y el proceso rematerializando el arte en el ámbito de las ideas y devaluando la creación de algún “objeto artístico” que comprende la desmaterialización del objeto artístico de la que habla Lippard. También claramente su trabajo presenta las características de arte político pues corresponde a su carácter público y presenta un posicionamiento ideológico representando símbolos que manifiestan un criterio ante las estructuras y sistemas legales e institucionales a través de sus ideas anarquistas.




Por otro lado hacen uso del Performance o arte acción para llevar a cabo la comunicación con el público receptor, otorgando al cuerpo la importancia que tiene dentro de esta actividad artística, recurriendo a la realidad popular y cotidianeidad de la que el performance retoma su fundamento. Sin embargo al igual que en los inicios del arte conceptual, el grupo Mujeres Creando han renunciado a la idea del “artista genio”, la fama que se otorga dentro del sistema institucional del arte, el reconocimiento e invitación de museos y demás centros culturales que consideran como una forma de legitimar su labor e intentos de sacralizar sus acciones, por lo que en su ideología rebelde y anarquista se niegan a compenetrar a la estructura corporativa del arte.


Esbozo del movimiento lesbofeminista en América Latina, el caso de Bolivia.


Para comenzar este apartado quisiera aludir a la remembranza histórica que Norma Mogrovejo hace con respecto al origen del movimiento lesbofeminista en Latinoamérica. Mogrovejo declara que: “El surgimiento del movimiento lésbico latinoamericano tuvo sus raíces en el ámbito de la construcción discursiva y práctica del pensamiento feminista de los 70. Las lesbianas, además de resistir la exclusión social como mujeres, enfrentaban la discriminación, cuando no la persecución debido a su orientación sexual junto con los homosexuales y otros disidentes sexuales. De esta manera, la igualdad fue concebida por lesbianas y homosexuales como un ideal ético.




Inspiradas en la reflexión feminista de la igualdad (sufragistas y feministas existenciales) buscaron ganarse un lugar en la historia integrándose a la lógica y los valores de la racionalidad dominante “nación-estado”. El Estado les había negado la calidad de ciudadanas y debían reclamarle a él su calidad de personas con iguales derechos” , una vez determinado el origen del movimiento lésbico en contienda por sus derechos institucionales en un marco legal, es importante señalar que el Lesbofeminismo se gesta a partir de una ruptura con el feminismo, en este rubro Mogrovejo explica que debido a que las “feministas habían construido sus demandas desde un contenido únicamente heterocentrista y no habían incluido como propias la demanda de la libre preferencia sexual. De la misma manera, en los espacios homosexuales, el sujeto lesbiana estaba ausente en el discurso y práctica falocentrista y discriminadora” , las declaraciones de Norma Mogrovejo nos permiten asimilar más profundamente la perspectiva del Lesbofeminismo, los motivos de su origen y la forma en que se posicionan en lucha por la libertad y la rebeldía que abanderan contra el sistema a favor de una construcción por una sociedad donde sea considerado el “sujeto lesbiana”.



Por otro lado la reseña que se ha dado en referencia a la condición de la mujer lesbiana en Bolivia donde se sitúa su condición dentro de la política, el sistema cultural y la sociedad, nos permite comprender la lucha y posicionamiento político al que se confrontan las lesbofeministas, pues parten de esta premisa de contexto histórico, social, político, económico y cultural para comenzar sus actividades políticas. Para dilucidar el posicionamiento del lesbofeminismo Francesca Gallardo explica que: “Grupos como Mujeres Creando, Las Chinchetas, Lesbianas Feministas en Colectiva, Mujeres rebeldes, Brecha Lésbica (de la Paz, México, Buenos Aires, Porto Alegre) pensadoras como Jurema Werneck que se ubica en una “perspectiva de anterioridad, de una historia que no es fundada por europeos (aunque actualmente este influenciada profundamente por ellos), de otras posibilidades interpretativas o de diferentes posibilidades de establecer otros marcos para recontar una historia, confrontan la idea liberal de democracia y piensan el feminismo como un movimiento y una teoría política radical” .




Dentro de estas prácticas lesbofeministas en Bolivia, quisiera ahondar más con respecto a la concepción política del colectivo “Mujeres Creando”. En palabras de Francesca Gallardo habla acerca del feminismo lésbico y el mencionado colectivo: “Las feministas lesbianas autónomas se sintieron atraídas por la política de la diferencia sexual y porque rechazaban la categoría de género, que siempre remite a las mujeres a una relación con los hombres, negándole su valor en sí y la construcción cultural de una sexualidad de y entre mujeres. Las feministas anarquistas bolivianas del grupo Mujeres Creando se identificaron con el rechazo a la cultura patriarcal y a la política del “empoderamiento” de las mujeres, en sociedades cuya cultura representativa formal rechazaban en bloque de su ser “marginales”: lesbianas, indias, pobres y artistas” Es de suma importancia conocer todos estas características del movimiento feminista y lesbofeminista, pues para el colectivo de Mujeres Creando, la ideología política que conciben es el generador que las orilla a realizar acciones (performance) y el activismo que este grupo pronuncia como una forma de expresión que argumenta y defiende a través de sus participación social en defensa de la libertad y la rebeldía en contra del sistema institucional, que consideran como una de las herramientas para legitimar culturalmente el patriarcado y de esta manera la exclusión de las mujeres y las lesbianas.

Contexto de la mujer lesbiana en Bolivia.

Para poder conocer a fondo este contexto quiero retomar el informe del año 2007 de la Comisión Internacional de los Derechos Humanos para Gays y Lesbianas (ICGLHRC) que hacen respecto a la “Situación de las mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero e intersex en Bolivia en relación a la discriminación”, que se presentó en el 40º Período de Sesiones en el 2008.

Según dicho informe la república de Bolivia había ratificado la eliminación y supresión de la discriminación contra la mujer desde el 8 de Junio de 1990, y se ha confirmado estas intenciones en el gobierno de Evo Morales iniciado en el 2005, el cual anunciaba: “el comienzo de una etapa de mayor atención a la defensa de los derechos humanos y del tratamiento de las causas que han originado la exclusión económica, social y cultural de gran parte de su población; así como el abordaje del racismo, la xenofobia y la homofobia, en función de combatir la discriminación y la intolerancia, en un país que se reconoce como multicultural y multiétnico” , sin embargo el informe aclara lo complejo de estas circunstancias debido a la situación económica por la amplitud de la pobreza y la dificultad de integración de diversidades de género, sexuales, étnicas, raciales y religiosas.



Con respecto a la mujer el mencionado informe revela que: “Históricamente, la situación de la mujer en Bolivia ha sido de sometimiento y desventaja respecto al varón en prácticamente todas las esferas. Actualmente, a pesar de la introducción de reformas legales y de la creación de oficinas y organismos destinados a implementar políticas públicas con una perspectiva de género, el panorama no se ha modificado demasiado, ya que las mismas no han sido acompañadas por una verdadera campaña de concientización, sensibilización y educación dirigida a los funcionarios gubernamentales y a la sociedad toda. Tampoco se han destinado los recursos económicos y humanos -adecuados y suficientes- para que tales innovaciones no quedaran solamente en la letra escrita o se transformaran en medidas paliativas con las que se intenta mitigar un problema de carácter estructural que se traduce en la desigualdad, el sometimiento y la exclusión de las mujeres” , partiendo de estas declaraciones podemos conocer más a fondo la difícil situación del papel de la mujer en la sociedad bolivarense, pues nos muestra un panorama que pareciera no ser tan ajeno en la realidad que están inmersos la mayor parte de los países en Latinoamérica, situación de la cual Francesca Gallardo afirma que: “Esta Latinoamérica donde a las mujeres no se les rinde justicia: castigadas más duramente que los hombres por un mismo delito, no tienen derecho a la legítima defensa en caso de intento de violación ni logran justicia cuando son asesinadas, mutiladas, torturadas” , estas declaraciones nos muestran una visión de la mujer latinoamericana y boliviana en el menester de tomar una posición política para defensa de sus derechos y la reivindicación de su posición cultural en la sociedad, realidad a través de la cual el grupo de “Mujeres Creando” justificará su posición política y uso del arte como un medio informador y de concientización a través de sus “acciones” (performance y arte acción).




Haciendo reseña al caso de la diversidad sexual y lésbica el informe asegura que: “La totalidad de la población de mujeres en Bolivia –como ya señalamos- aún se encuentra en condición de desigualdad en cuanto al goce de derechos y garantías y, en el caso de mujeres lesbianas, bisexuales, transexuales, transgénero e intersex, dicha desigualdad se ve potenciada, ya que a la multidiscriminación que sufren las mujeres en base a cuestiones étnicas, raciales, lingüísticas, económicas y de sexo, entre otras; se suman la invisibilización y estigmatización que deben soportar cotidianamente, a raíz de la discriminación que sufren por el hecho de que su orientación sexual y/o su identidad de género no concuerda con los parámetros tradicionales. La lesbofobia y transfobia social –que se acentuó fuertemente durante los años de gobierno de facto ha tenido un efecto aleccionador y de censura que ha dejado secuelas visibles. Las mismas se reflejan, por ejemplo, en la existencia y permanencia de muy pocas Agrupaciones o Colectivos que trabajen por la defensa de los derechos humanos de las personas GLTTBI y estén en condiciones de denunciar las violaciones que – respecto a esos mismos derechos- se han perpetuado, tanto por parte de la sociedad como del mismo Estado. La incidencia de las presiones que constantemente ejercen las instituciones religiosas y algunos sectores conservadores de la sociedad, de fuerte raigambre patriarcal, aún tienen una notable incidencia en el Estado que, demora o deja trunco el tratamiento de leyes que podrían introducir en la legislación interna disposiciones tendientes a combatir la discriminación, y así mejorar la calidad de vida de las mujeres LBTTI.” , aparte de todo el panorama que nos ilustra las condiciones de los grupos ignorados y expuestos socialmente en Bolivia, el informe nos presenta una semblanza de la censura de la diversidad sexual, la violación de los derechos de estos grupos, el tráfico de mujeres, delitos sexuales, denuncias de violencia, entres otros aspectos que denotan la precariedad de la aplicación de la ley a favor de la defensa de estos grupos marginados, la forma en que se han mantenido sin la protección del Estado y de manera connotativa los vicios culturales y negativos para los derechos humanos adversos hacia estos integrantes de la sociedad Bolivarense.


miércoles, 17 de marzo de 2010

Conceptos generales de arte conceptual, arte político y performance.

Para poder comprender las acciones de Mujeres Creando es necesario dar un panorama general acerca del arte conceptual, el arte político y el performance, comenzando con la categoría de arte conceptual Lucy R. Lippard explica que Marcel Duchamp con su obra “la fuente” se consideró dentro de la historia del arte como uno de los pioneros de dicha división, aunque en primera instancia otros afirmaban que había hecho caer el arte de su pedestal. Sin embargo, al institucionalizar y legitimar su obra se convertiría en una vanguardia artística, que junto con Henry Flynt el cual invento el término “arte concepto” se gestaría el nacimiento de lo que se conoce como arte conceptual, que se desarrolla dentro de un período que Lippard asigna como la desmaterialización del objeto artístico ubicado entre los años de 1966 a 1972.



Lippard atestigua que Ken Friedman del grupo Fluxus declaraba que: “el arte conceptual no es tanto un movimiento, u orientación artística como una postura o visión del mundo, un punto de convergencia de la actividad”. Por otro lado Fernando Fuentes confirma que “en los años sesenta proliferaba un espíritu de exploración en el mundo de las artes plásticas, en la música, el teatro, la danza, la fotografía, en fin, en las artes todas, Se daba un quiebre conceptual, los artistas no aceptaban las fronteras que los aprisionaban y empezaron a romper con los límites impuestos. Querían fusionar el arte y la vida. Eran tiempos de cambio, de rebelión, de búsqueda. Privilegiaban el proceso de creación frente al objeto resultante. Buscaban la inmaterialidad del arte pues se negaban a producir arte como objeto decorativo” . El Arte conceptual es pues un lenguaje que otorga de manera importante la premisa de la idea y el proceso de una obra, en sus inicios atacó la elevación y la espiritualización del arte institucional, había elegido el espacio público fuera de los museos para darse a conocer, también mostró un rechazo por la estética legitimada intentando revalorar la amplitud de realidades y gestándose en respuesta a un contexto histórico de lucha política como lo fueron los años sesentas en el mundo occidental. Su idea fundamental del concepto está influenciada por los estudios del lenguaje de Saussure relacionados a la composición del signo lingüístico; significado y significante.




En la definición de arte político retomaré la concepción de la asociación francesa “Ne pas plier”, quienes se dedican a la producción y distribución de imágenes políticas en su país (Francia). Este grupo afirma que “el arte es político no cuando permanece en su propio marco, sino por su modo de difusión. El arte deviene político cuando su presencia y sus cualidades estéticas son inextricables de los esfuerzos por transformar las condiciones de vida en el mundo…la política deviene artística cuando sus procesos y lenguajes dejan espacio suficiente para que pueda darse la interpretación, la emoción y la experiencia sensual” y agregan que “el arte político de un grupo alternativo necesariamente tiene que acabar manifestándose en la calle” . A partir de esta definición que nos propone este grupo, se puede considerar el arte político como esa forma de intervención en la vida pública y social a partir de une generación de ideas que poseen una estética centralmente de típico político y de concientización, haciendo referencia a las condiciones de vida del contexto en que se desarrollan las creaciones artístico-políticas, por lo que responderán a un sistema simbólico cultural determinado dentro de un momento histórico-político.




Para abordarla conceptualización de “Performance”, Paloma Blanco manifiesta que: “el performance sigue en parte las consignas sobre la desmaterialización de la obra que había impuesto el conceptual, pero incorporará a su vez cuestiones absolutamente claves como la presencia, comprometiendo con la corporeidad del artista, y ocasionalmente del público, en la ejecución de la misma obra” , para formar y consolidar la acepción de forma más detallada Josefina Alcázar y Fernando Fuentes explican que “el performance surgía como un híbrido que se nutría de la clase tradicional –como las artes plásticas, la música, la poesía, el teatro y la danza – del arte popular – como la carpa, el cabaret, el circo- y de nuevas formas de arte – como el cine experimental, el videoarte, la instalación y el arte digital. Pero también se nutre de las fuentes extra-artísticas como la antropología, el periodismo, la sociología, la semiótica, la lingüística: así como de las tradiciones populares vernáculas – merolicos, fiestas populares, procesiones. El performance nace como un arte interdisciplinario, un arte que transita por los resquicios” . Es pues el Performance o arte acción una creación que implica en esencia la corporeidad del artista interactuando de forma multidimensional y retoma hasta cierto punto ilimitadamente los elementos del entorno haciendo nexos para crear conceptos partiendo de la cotidianeidad del ser humano.


Al interrelacionar los conceptos antes mencionados obtenemos un panorama más certero con respecto al trabajo de “Mujeres Creando” pues sus acciones políticas pueden compenetrarse dentro del ámbito del arte político, ya que utilizan el performance que se origina a partir del arte conceptual, a través de las denominadas “acciones” que emprenden para manifestar su postura ideológica.


BIBLIOGRAFÍA

ALCAZAR, Josefina, FUENTES, Fernando, 2005, La historia del Performance en México. México, Ediciones sin nombre. Pág.148.

BLANCO, Paloma, CARRILLO, Jesús, 2001, Modos de hacer. Arte crítico, esfera pública y acción directa. Edit. Universidad de Salamanca. Págs. 274, 275 y 281

PALOMA BLANCO; Doctora en Arte Contemporáneo con la Tesis Doctoral titulada “¿Arte Público? Hacia un intento de redefinición de ciertas prácticas consideradas políticas”. Participó junto con Jordi Claramonte, Jesús Carrillo y Marcelo Expósito en el proyecto editorial del libro Modos de hacer. Comisaria de la exposición “Ninguna Persona es Ilegal” dentro del concurso “Inéditos. Tres proyectos expositivos de arte emergente” organizado por Obra Social Caja Madrid, 11 de julio - 8 de septiembre de 2002. Miembro del Jurado del Concurso Madrid Abierto 2004. Intervenciones Artísticas, febrero de 2004.

BLANCO, Paloma, CARRILLO, Jesús, 2001, Modos de hacer. Arte crítico, esfera pública y acción directa. Edit. Universidad de Salamanca. pág. 42

ALCAZAR, Josefina, FUENTES, Fernando, 2005, La historia del Performance en México. México, Ediciones sin nombre. Pág. 154

Concepciones de Arte y Cultura

Como preámbulo de éste trabajo, quiero retomar las nociones de arte y cultura en las que me he basado para sostener la estructura de los asuntos aquí planteados. Clifford Geertz afirma que: “el arte es un lenguaje, una estructura, un sistema, un acto, un símbolo, un modelo de sensaciones” , por otro lado explica que: “la capacidad, tan variable entre pueblos como entre individuos, para percibir el significado (haciendo alusión a las creaciones consideradas como arte) es, como todas las restantes capacidades humanas, un producto de la experiencia colectiva…A partir de la participación en el sistema general de las formas simbólicas que llamamos “Cultura” es posible la participación en el sistema particular que llamamos arte, el cual no es de hecho sino un sector de esta. Por lo tanto, una teoría del arte es al mismo tiempo una teoría de la cultura…” .

Partiendo de estas concepciones de arte como un lenguaje simbólico que expresa las construcciones sociales y culturales de los temas elegidos por los artistas que representan de forma material, pero también inmaterial como en el caso del arte acción, del cual sólo algunas veces permanece el registro fotográfico o videograbación, se puede fundamentar las acciones que realiza el colectivo “Mujeres Creando” en el marco del arte por su contenido simbólico y cultural que genera en Bolivia y su injerencia en la política.

BIBLIOGRAFÍA

GEERTZ, Clifford, 1983, Conocimiento Local, Barcelona, España. Edit. Paidós

El performance, como práctica artística y cultural inmersa en las expresiones políticas lesbofeministas: Mujeres Creando (La paz. Bolivia)



Las prácticas artísticas se han manifestado en diversos ámbitos y áreas de la cultura en las que el ser humano actúa. Esta investigación versa de la forma en que el arte ha incidido en la esfera política, haciendo referencia especialmente en el arte acción y performance. Para poder contextualizar y conocer el nexo que se ha hecho entre el performance como una actividad considerada dentro de las vanguardias del arte y su relación con la política, he centrado y limitado el tema en las manifestaciones activistas feministas, primordialmente dentro del Lesbofeminismo en la ciudad de la Paz, Bolivia, a través del trabajo del colectivo de “Mujeres Creando”, concediendo el debido respeto a la ideología de este grupo pues no cree en las jerarquías institucionales y tampoco considera sus actividades dentro del campo del arte, pero que lo utiliza como herramienta ideológica para representar sus convicciones políticas.



Para poder otorgar una base epistemológica respecto a esta indagación, fundamentaré éste trabajo con autores entre los que destacan Clifford Geertz, Lucy R. Lippard, Norma Mogrovejo, Francesa Gallardo, Fernando Fuentes, Josefina Alcázar, Paloma Blanco, quienes han profundizado en temas culturales, artísticos y de arte acción.
A partir de autores que leí en clase como Clifford Geertz y Bordieu, aunado a un seminario de Arte conceptual, arte político y performance que impartió Fernando Fuentes, se gestaron una serie de cuestionamientos con respecto al uso del arte en el ámbito político, especialmente el performance, que empleado en distintas manifestaciones de grupos es utilizado como una herramienta emblemática y simbólica para expresar su desacuerdo en contra de una determinada forma de gobierno y ejercicio del poder. Relacionado a estas actividades artísticas, nació el interés de conocer más a fondo la aplicación que se la da al performance en el trabajo feminista y lesbofeminista de Mujeres Creando, que como se ha mencionado no considera su trabajo dentro de la legitimación artística.